jueves, 12 de noviembre de 2015

Buenas, somos 3 chicas de Valencia. Y queríamos hablar en este blog sobre compradoras compulsivas ya que a nosotras nos gusta mucho ir de compras.



Comprar es uno de los grandes placeres modernos ¿Quién puede negarlo? Pero esta práctica puede convertirse en un dolor de cabeza si cualquier persona convierte el hábito de comprar en una compulsión (que significa, literalmente, un hábito obsesivo que la persona difícilmente puede controlar).
¿Comprar o no comprar? Es una pregunta que todo el mundo se hace cada día, pero que para los compradores compulsivos constituye un tema vital. No se trata de satisfacer una necesidad o un deseo, sino de algo más complejo, relacionado con quien se es, con la imagen y el lugar que se ocupa en el mundo.
Pero no todo al que le gusta comprar es un comprador compulsivo, pues salir de compras en una actividad de ocio y placer de los hombres y mujeres actuales, y un identificador de estatus y forma de vida.  El problema viene cuando el funcionamiento normal de una persona se ve afectado por las ansias de comprar y comprar, incluso cosas que no necesita.

Perfil de una compradora compulsiva:

1. La compra compulsiva la sufren aquellas personas que compran sólo por el placer de comprar, no porque necesitan lo que adquieren.

2. El perfil de la persona que padece adicción a la compra es muy similar al del ludópata. Para muchos compradores compulsivos, la compra les otorga el poder de decisión negado en su entorno familiar o laboral.

3. Las personas con este síndrome, tienden a comprender y valorar mal sus sentimientos.

4. Emplean una cantidad excesiva de tiempo para ir de compras, priorizando muchas veces esto.

5. Generalmente el comprador compulsivo compra solo, sin la compañía de otra persona, debido a que se suelen sentir avergonzados.